El Mes Rosa en Costa Rica: Cómo prevenir el cáncer de mama
¡Octubre es más que Halloween! Vemos las fiestas de disfraces acercarse, las fiestas, y las tradiciones de tonos naranja en redes sociales y en nuestras vidas reales. Pero hay un color que no podrás evitar este mes, y por una buena razón: el rosado. Ha llegado el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama, y la gente de todo el mundo se vestirá de rosa para rendirle homenaje.
En Baula, reconocemos este mes como un momento muy importante para celebrar a lxs supervivientes del cáncer de mama, recordar a lxs que hemos perdido a causa de esta enfermedad y dar a las personas las herramientas que necesitan para prevenirla.
Cuando se diagnostica a tiempo y se trata antes de que se extienda, la tasa de supervivencia a cinco años del cáncer de mama es del 99%. Por esto, hemos reunido estos sencillos consejos para inspirar la concienciación, el conocimiento y los cambios de estilo de vida que den prioridad a su salud para aumentar la prevención del cáncer y la detección precoz. En Costa Rica, el cáncer de mama es de interés público, ya que es una de las principales causas de muerte en las mujeres en el país.
Hagamos algo más que vestir de rosa este mes. Compartamos estos consejos con mujeres en tu vida para difundir la información sobre prevención, que puede salvar muchas vidas.
Aprendamos la información más importante
No podemos prevenir lo que no conocemos, por lo que informarnos es el primer paso. Lo más importante es saber si sos una mujer con alto riesgo de padecer cáncer de mama. Estas son las mujeres que:
- Tienen sobrepeso u obesidad o no son físicamente activa
- Tienen mutaciones de los genes BRCA-1, BRCA-2 o PALB-2
- Tienen antecedentes familiares o personales de cáncer de mama, colorrectal o de ovarios
- Empezaron la menstruación antes de los 12 años o comenzaron la menopausia después de los 55
- Nunca han tenido hijos o tuvieron su primer hijo después de los 30 años
- Utilizan actualmente o han utilizado recientemente píldoras anticonceptivas
- Han utilizado terapia hormonal sustitutiva (con estrógenos y progesterona) durante más de 10 años
Hablemos con otrxs
Con Halloween y otras fechas sociales acercándose, podés aprovechar estos momentos compartidos para hablar con tus familiares y seres queridxs sobre los antecedentes familiares de cáncer. Este es un paso fácil para conocer sobre tu riesgo de cáncer. Recordá también preguntar sobre la edad del diagnóstico: tu riesgo aumenta si tu madre fue diagnosticada de cáncer de mama u ovario antes de los 50 años.
Seamos más activxs
Mantenerse activo es la clave para conservar la salud, no importa quién somos. Hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana, puede tener un gran impacto en tu salud y es una forma fácil de reducir el riesgo de cáncer, especialmente de mama, en este caso. Ser físicamente activxs también puede ayudarnos a reducir el riesgo manteniendo un peso saludable.
Cambiemos nuestros vicios
Este tema es bastante sencillo. Todxs sabemos que el tabaco y el alcohol tienen consecuencias a largo plazo en la salud, y no necesitamos repetirlo. Pero estos hábitos, aunque difíciles de cambiar, son indispensables de tener bajo control para reducir el riesgo de cáncer. ¡Los pequeños cambios diarios son un reflejo de amor propio y tienen un gran beneficio a largo plazo!
No esperes a que notes síntomas
Las pruebas de detección del cáncer de mama pueden parecer aterradoras, pero no hacerte un examen no va a prevenir la enfermedad. Si logras detectarla lo antes posible, los tratamientos van a ser más efectivos, y mejor serán tus probabilidades de remisión. A partir de los 25 años y hasta los 39 años, deberías hacerte un chequeo con tu profesional de la salud al menos una vez cada tres años.. A partir de los 40 años, tenés que realizarte un examen anualmente.
Si tenés antecedentes familiares o sos de mayor riesgo, como ya mencionamos, una prueba puede salvarte la vida. ¿No estás segurx de qué examen es el adecuado para vos? Podés contactar a tu médico especialista para que te indique qué dirección seguir.
Realizate autoexámenes regularmente
Conocer tu cuerpo es una parte indispensable de quienes somos - cómo lo hacemos, por ejemplo, cuando empezamos a usar nuestra copa baula ;) - y es vital para saber cuándo algo ha cambiado. Entre las revisiones o exámenes regulares, presta atención a:
- Un bulto, nudo duro o engrosamiento en la mama
- Un bulto bajo el brazo
- Un cambio en el tamaño o la forma de un pecho
- Dolor, sensibilidad o secreción de los pezones, incluido el sangrado
- Picor, escamas, dolor o erupción en el pezón
- Un pezón que se vuelve hacia adentro o invertido
- Cambio de color y textura (hoyuelos, arrugas o enrojecimiento)
- Un pecho que se siente caliente o hinchado
Si hay algo que te parece diferente o extraño, ¡no dudes en hablar o hacer preguntas a tu profesional de la salud!
Hagamos algo más que vestir de rosa este mes. Compartí estos consejos con 3 personas en tu vida para que podamos salvar más vidas.
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